sábado, 4 de abril de 2009

INFORMATIVO 3 (internacional) ¿Alguna vez te preguntaste de dónde vienen todas esas cosas que compramos y dónde van cuando las tiramos?

Por Redacción
Esa misma pregunta se hizo Annie Leonard, quien paso 10 años viajando alrededor del mundo rastreando de dónde vienen las cosas y a dónde van, sólo para descubrir que la llamada “economía de las cosas” que aparece en los libros, involucra mucho más que un sistema de extracción, producción, distribución, consumo y descarte. Y ¿qué hay más allá de esta lógica teoría ?, la experta en sostenibilidad y salud medio ambiental, como posiblemente habrá sospechado en sus días como una de las notables activistas de Green peace y Essential information, que un sin fin de problemas sociales esta muy conectados con problemas ambientales (¿recuerdas que un post anterior te mencionaba que las tierras de los indígenas de Raposa Serra do Sol también eran amenazadas por el eventual daño ecológico provocado por los métodos de producción de los neo-colonos?).
La Leonard afirma que esta teoría por más lógica que tenga, olvida o mejor dicho pasa por alto que estamos en un planeta finito, real y concreto, pues este no es un mundo hecho de meras abstracciones, por tanto no se puede esperar que un sistema lineal como el que planteado se aplicable a un planeta finito. Además de que este sistema se despliega en el mundo real y no en una pagina en blanco, interactuando con sociedades, culturas, economías, y por supuesto el medio ambiente. Es decir, este sistema de producción interactúa contigo y tu entorno, nosotros vivimos a lo largo de este sistema. Veamos como la Leonard nos explica que ocurre realmente dentro de los procesos de este sistema, en su afamado documental on line de 2007, The Story of Stuff ( producido por fundación Tides y estudios Free Range):
Parte1:

Parte 2:

Parte3:

El corazón del sistema: El consumo

Años después de finalizar la segunda guerra mundial, el experto economista estadounidense Victor Lebow en su articulo, Price of Competition in 1955 hizo la siguiente y famosa sentencia:
“Nuestra economía enormemente productiva... pide que hagamos del consumo nuestra forma de vida, que convirtamos la compra y uso de los bienes en un ritual, que busquemos nuestra satisfacción espiritual, nuestra satisfacción del ego, en consumo... nosotros necesitamos cosas consumidas, quemadas, reemplazadas y descartadas a paso acelerado."
Pero ¿cómo el consumo paso a ser parte de nuestra identidad primaria? ¿ Cómo fue que el consumo paso a ser la manera en que nuestro valor es medido y demostrado?
Si, todo esto ha sido creado deliberadamente, ya sabemos que el mercado de valores se hundió en 1929, llevando a la Gran Depresión y que con la segunda guerra mundial vino la recuperación económica; Toda la industria estadounidense estaba en producción a fin de ganar la guerra (en producción y obteniendo grandes ganancias) y al finalizar esta era necesario transformar la economía de tiempos bélicos en una economía que pudiera funcionar en tiempos de paz. Finalmente las medidas tomadas tras la gran depresión estaban dando resultado, el New Deal de Roosevelt había funcionado.
Llegó la década de los cincuenta y con ella el general Eisenhower (Eisenhouer originalmente, ya que proviene de una familia de inmigrantes alemanes) se convierte en el trigésimo cuarto presidente de los Estados Unidos, una nación que por aquel entonces iniciaba una gran época de prosperidad económica, con la aparición de sus primeras enormes autopistas, seguridad social, el macarthismo (caza de “brujas” comunistas), derechos civiles (negros y blancos ahora podían asistir a las mismas escuelas) etc.
Como se expone en el documental por aquel entonces el consejo asesor de Eisenhower declaró: “el máximo propósito de la economía americana es producir más bienes de consumo”, es decir como replicaría David Suzuki (de quien seguramente Annie extrajo la cita) años más tarde; no una mejor atención sanitaria, educación, vivienda, transporte, ocio, o menos pobreza y hambre, sino abastecer de más y más cosas a los consumidores
El canadiense animador de The Nature of Things, nos señala que cuando un objeto se diseña para que este bien hecho y sea duradero, llega el momento en los mercados se saturan, entonces si se quiere un mercado sin fin, se requiere de las dos estrategias mencionadas en el documental (Obsolencia prevista y obsolencia percibida) pero antes de pasar a como operan, es necesario revisar como ha construido históricamente la relación sujeto-objeto, para ello se empleará un breve y rápida descripción de las fases del diseño de objetos, planteadas por Jordi Llovet (advierto que esta descripción quizá al entendido no pueda parecer la apropiada, puesto que no tengo gran dominio en la materia)

Civilización y objetos

El diseño es el acto de proyectar soluciones para cubrir necesidades, tomando en cuenta esto, el diseño se ha hecho presente en toda la historia. El objeto es la solución un problema, creando así la relación sujeto-objeto. El modo de producción o diseño de objeto tiene 3 fases: La naturalista, la inventiva, la consumista, que se interconectan entre sí.

Fase naturalista: Esta se dio en el momento en que las sociedades primitivas desarrollaban la capacidad lingüística y de representación, además de la capacidad de articular elementos de la naturaleza. En esos tiempos la naturaleza marcaba la contingencia y el ser humano debía responder, asimismo logro manipular elementos naturales, satisfaciendo sus necesidades como evitar el hambre, protegerse del frío y de los animales salvajes. El objeto primitivo era un objeto adecuado a una necesidad de uso y a nada más, tenía valor de uso y no de cambio (en el caso del silex, en esos tiempos no se podía comprar carne y el intercambio significaría la perdida de una valiosa herramienta de caza). Existía un valor de signo pero era de orden estético, para el hombre primitivo alimentarse, conseguir pareja, construir una buena tumba eran igual de importantes, así que diseñaba un objeto para satisfacer lo mejor posible cada necesidad. En ese entonces, lo cultural era todavía buen amigo de lo natural, siendo la naturaleza la que ofrecía amablemente sus frutos al hombre en sus primeros pasos hacia una cultura que hoy parece olvidar aquella solidaridad inicial.

Fase inventiva: La más dinámica de todas, mientras el hombre primitivo guardaba una buena relación con lo natural, el hombre ya civilizado tendía a modificar más su entorno, él ya poseía una memoria, una cultura, ya no produce tanto por analogía a la naturaleza, también produce en torno a lo cultural, aparece la optimización; revisión de los procesos de producción de las antiguas soluciones, creando nuevas que no siempre eran mejores, esto era la invención ilusiva, en este periodo se desarrollaron los primeros objetos inútiles. El hombre ya posee un entorno que les crea nuevas necesidades (Vigotsky señalaba que el hombre a diferencia del animal, adaptaba el medio a si mismo, se podría afirmar que este nuevo medio creado trae consigo nuevas necesidades de adaptación ) que no son tan urgentes como las de la fase naturalista, el valor de uso de los objetos ya no impera tanto, cobra importancia el valor de signo (construcción de templos etc), el hombre donde quiera que este, se dedica a copiar su civilización. Comienza a surgir el valor de cambio de los objetos, aquí las practicas capitalistas recién empiezan; el hombre ha erigido una naturaleza correlativa que será la encargará de marcar la contingencia.

Fase consumista: Impulsada por la revolución industrial, se crean objetos producidos en serie, se rompe la relación hombre-naturaleza. Se transforma a la naturaleza en forma agresiva. Aparecen nuevas necesidades, originadas en la nueva naturaleza correlativa, creada en la fase anterior. Se incrementa la producción de objetos inútiles, el valor de los objetos ahora recae en su valor de signo-cambio, las marcas añaden valor a los productos (de acuerdo a la marca se determina el valor monetario del objeto, en consecuencia se crean límites de acceso al objeto, no todos pueden acceder a un mismo tipo de objeto). Se crea un entorno lleno de objetos y señales que los publicitan ¿El hombre esta esclavizado en un sistema hecho para el consumo y pasa a ser un objeto más?

El hombre como sujeto desechable

Hoy día si revisamos la vieja división marxista del tiempo, la cual hacia la distinción entre el tiempo de trabajo (y se supone que lo más estamos haciendo es precisamente trabajar) y tiempo de ocio, resulta un poco ambigua. En la actualidad el tiempo de ocio se ha vuelto, o se ha entrelazado con lo que es la opción de consumo; decisión de compra entre una serie de ofertas. El llamado tiempo de ocio o libre, entra en oposición con aquel “tiempo para más elevadas actividades”, el modo como solía conceptualizarlo Marx.
En una sociedad de consumo, el tiempo libre resulta paradójico, porque se trata de un tiempo programado desde nuestro exterior, por el mismo sistema de producción del que el hombre forma parte cuando esta en su tiempo de trabajo, por tanto el tiempo libre se trataría de un tiempo de alienación, en cual se consume, además de mirar lo que los medios tratan persuasivamente de hacer consumir.
En la sociedad de consumo, se ponen en juego los aspectos psicológicos del individuo, en tanto que esta sujeto a esta (es decir se busca la sujeción del individuo) a fin de incentivar el consumo, de este modo se incrementan las ventas de objetos. Se usan los medios de comunicación para ampliar el marco de necesidades del individuo, despertando ilusiones y fervientes deseos. Aquí es importante mencionar las dos grandes estrategias para crear un sistema de infinito consumo. En primer lugar esta la llamada Obsolencia prevista, es necesaria la creación de objetos para desechar luego de un tiempo relativamente corto, el objeto se usa y se tira, así se evita la saturación del mercado. En segundo lugar esta la Obsolencia percibida, la que convence al sujeto de desechar objetos que están en perfecto uso, muchas veces la industria lo logra con solo cambiar la apariencia del producto de modo que si un objeto se adquirió tiempo atrás, se hará evidente que últimamente el sujeto no ha consumido, y recordemos que si no consume, no puede demostrar su propio valor al interior de la sociedad consumista. Para la Leonard el sentido de la publicidad esta en “ hacernos sentir infelices con lo que tenemos, se nos dice que estamos mal pero que eso se puede arreglar yendo de compras”.
Así es como el poder de quienes controlan los medios de producción operan en la sujeción del individuo, recordando la noción de poder de Foucault: el sujeto surge como efecto ambivalente del poder, lo subordina y lo produce. Entonces, tenemos a un individuo, que viéndose inmerso en una infinito circulo de: trabajar-mirar-gastar, siguiendo a Judith Butler, el ha iniciado su agencia pero a la vez su sujeción a las estructuras dinámicas y productivas que le originaron. El individuo una vez hecho sujeto, se vuelve objeto del sutil uso de la propaganda, representando un potencial a la deriva, riqueza para explotar, de modo que el llamado hombre moderno se vuelve cada vez más esclavo de la estructura económica y mercantilista de las sociedades productoras de bienes de consumo y menos dueño del contexto en que esta inserto.
El sujeto al ser objeto de la propaganda, se va volviendo un objeto más entre objetos, en palabras de Llovet: “en ese sentido se confunde con ellos y puede acabar convirtiéndose en un artefacto que pasa silenciosamente por la vida, al igual que los objetos de que se rodea, como un elemento listo-para-ser-usado y listo-para-ser-tirado”.
¿y es así como termina todo? Para finalizar, retomaré a Butler, quien sostiene que pese al que el sujeto es erigido por el poder social, que sostienen su agencia, también es capaz de oponerse y transformar las condiciones en que se genera ese poder social, recordemos que Annie nos dice: “..el viejo sistema no se dio por sí solo, no es como la gravedad, con la que tenemos que vivir. La gente lo creó y nosotros somos gente también. Entonces creemos algo nuevo”.
Discurso de Annie Leonard:
Video en español creado por un usuario de youtube sobre el consumismo:
Consumismo El musical, dirigido por Brandon McCormick:
Democracia Ltd:
David Suzuki aconseja sobre como ahorrar energía:

4 comentarios:

  1. Me gusto este articulo!

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  2. Buena manera de articular a la Butler y al LLovet, por lo que he visto en los post es casi segudo que es obra del M. que conozco.
    saludos

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  3. esos videos te dejan pensando ...cuántas cosas que uno ignora de la vida diaria, no?

    Gracias por seguir pasando por mi blog.
    Un saludo grande, y felicitaciones por el suyo, que crece día a día!

    Nai.

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  4. Nai, muchas gracias por tu visita en este pequeño espacio,cada comentario me estimula a seguir adelante con los propositos de este blog, a mi también me gusta visitar tu blog, encuentro que tratas cada tema con mucha delicadeza, aparte de que la tematica de por si mismo es interesante. Si es increible cuanto uno ignora en el diario vivir, y los video de la Leonard dan cuenta de ello, es más también de lo que algunos tratan de olvidar o hacer olvidar, pero los recuerdos sobre todo aquellas imagenes que más nos han impactado, de algun modo u otro siempre buscan salir a luz de nuestra conciencia, ejemplo de ello es la muestra fotografia de Germano, la que referías en tu blog, por más que algunos intente provocar amnesia colectiva, habrá siempre quienes se esfuercen en recordar. También te felicito por tu blog porque cada día crece más.
    Saludos

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